Uno de los asuntos que más preocupan a las mujeres que han pasado por un cáncer de mama es restablecer el aspecto de su pecho, un gesto clave para potenciar la autoestima y ganar la seguridad que necesitamos.

La llegada de un cáncer hace tomar una perspectiva diferente ante las cosas. No solo se trata de enfrentarse a la enfermedad con el mayor optimismo y fortaleza posibles, sino también de aumentar la confianza en una misma tras afrontar el trance.

En casos como el cáncer de mama, donde la enfermedad puede dejar señales en el cuerpo, la cirugía estética y la medicina estética juegan un papel muy importante. De hecho, la mayoría de los oncólogos animan a sus pacientes a iniciar la reconstrucción mamaria tras vencer la enfermedad. Resulta necesaria desde el punto de vista psicológico para enfrentar la nueva etapa de la vida y salir fortalecida.

En la reconstrucción mamaria, el primer paso es restablecer la simetría entre los dos pechos, y luego recuperar el aspecto natural con una dermopigmentación del complejo areola-pezón. Es en este último procedimiento médico de recuperación donde intervienen clínicas como la nuestra, especializadas en tratamientos médico-estéticos como la dermopigmentación médica (micropigmentación).

La micropigmentación de la areola y del pezón es segura y cómoda para la paciente. Prueba de ello es que muchas mujeres deciden culminar la reconstrucción mamaria con la dermopigmentación estética del pecho para recuperar el color y la forma de su areola mamaria y disimular cicatrices.

En Clínica Dra. Lourdes Martín llevamos más de 25 años cuidando del aspecto final del pecho en mujeres que han superado un cáncer de mama. Los años de trabajo nos han demostrado que esta intervención mejora la calidad de vida de la mujer y estamos especialmente comprometidos en ayudar a todas las que están luchando por ello.