"Mi concepto de la Medicina Estética, antes de tener contacto alguno con esta disciplina, era en cierta medida similar al de todos que, por desconocimiento, caen en el tabú que rodea esta rama de la medicina, que la perciben como algo lejana y fuera del alcance de la mayoría, y dirigida solo a un segmento reducido de población. Incluso a veces salpicada por un punto de frivolidad".
Mi nombre es Marta García y soy Técnico Superior en Administración y Finanzas, además de una gran seguidora del mundo de la estética y la belleza integral. Esto último fue lo que me movió a decantarme por la Clínica de la Doctora Lourdes Martín para realizar el periodo de prácticas que exige mi titulación. Era la forma perfecta de ejercer mis funciones, rodeada de un entorno que me fascina y en el que tengo la oportunidad de aprender cada día. Y es precisamente ese aprendizaje que adquiero en la clínica de la Doctora Martín acerca del cada vez más amplio mundo de la Medicina Estética el que quiero compartir a través de estas líneas.
A simple vista la Medicina Estética, como su nombre indica, busca reflejar la belleza. Pero una de las cosas que he aprendido es que este concepto es mucho más amplio y abarca más campos de los que parecen a simple vista: la Medicina Estética es la medicina de la belleza, pero también de la salud y del bienestar. Es obvio el papel tan importante que juega la belleza en la estética, pero jamás por encima de la salud y el bienestar, porque la belleza está en ser uno mismo. Los tratamientos médico estéticos ayudan a sacar lo mejor de cada paciente. Consiguen grandes resultados sin ser muy agresivos ni alterar de manera exagerada la fisionomía particular de cada persona, es decir, aquello que les caracteriza y les hace ser quiénes son; aquello en lo que reside su belleza. Se genera de este modo un bienestar del paciente consigo mismo, lo que no deja de ser el verdadero fondo de la cuestión.
Esta nueva Medicina Estética se ha adaptado a las necesidades de las personas
La Medicina Estética ha crecido y evolucionado vertiginosamente en los últimos años. Ha experimentado un notable desarrollo científico que le ha llevado a conseguir un reconocido posicionamiento internacional. Esta nueva Medicina Estética avanzada se ha adaptado a las necesidades de las personas, llegando más allá que el hecho de conseguir eliminar una enfermedad y recuperar la salud. De este modo, desarrolla una parte tan importante como es ayudar a las personas que han sufrido lesiones o cambios físicos en su cuerpo por culpa de enfermedades, tratamientos severos o accidentes, a recuperar su imagen. Logra devolverles un poco la normalidad después de una dura experiencia. Les posibilita volver a ser ellos mismos, ayudándoles a recuperar además de su salud, también su belleza y en consecuencia su bienestar. Es el caso, por ejemplo, de la Medicina Estética Oncológica. Una parte de esta rama médica que me maravilla y que admiro profundamente.
Desde mi punto de vista, esta unión de arte y bienestar en la salud que es la Medicina Estética, representa un lujo extraordinario. Un lujo que, en contradicción a su definición, se encuentra al alcance de todos, ya sea en mayor o menor medida. Esto es lo que observo cada día en la consulta de la Doctora Lourdes Martín con los pacientes que vienen a visitarnos. Personas que confían en los profesionales de la Medicina Estética que ejercen en la clínica, para llevar ese bienestar a todos aquellos que se ponen en sus manos; ya sea por motivos de salud, para reparar algún mal, o simplemente para mejorar su imagen y con ello su estado de bienestar; algo que es posible gracias a los diferentes tratamientos que esta disciplina ofrece hoy en día y a las manos expertas que los llevan a cabo.
La Organización Mundial de la Salud ya ha definido la salud no sólo como la ausencia de enfermedad sino también con alcanzar el equilibrio de bienestar completo. Por ello, la Medicina Estética se convierte en una rama facultativa que abraza todos los aspectos de la salud, buscando conseguir una mejor calidad de vida basándose en dicho bienestar, haciendo que todas las partes encajen a la perfección bajo una misma especialidad, lo cual es un verdadero arte. Es esto lo que la convierte en algo tan fascinante para trabajar, aprender, o descubrir, como es mi caso, aunque sea desde un sitio y un punto de vista diferente. Les invito a descubrirla del mismo modo que lo he hecho yo: como una maravilla al alcance de todos.