Dentro de los tratamientos de medicina estética facial, los peelings aportan una serie de ventajas a la piel. Descubre por qué los peelings son uno de los tratamientos faciales más beneficiosos.
Antes de hablar de las ventajas que brinda un peeling a la piel, es conveniente aclarar en qué consiste este tratamiento facial. El peeling es un procedimiento médico que elimina las capas externas de la piel. Se trata de una forma de exfoliación profunda de la piel, con la utilización de sustancias o tecnología que propician la renovación.
Su uso es beneficioso, entre otras cosas, porque con el paso de los años la capa externa de la piel (la capa córnea) tarda más en renovarse de forma natural. Con una renovación celular cada vez más lenta, resulta adecuado dar una ayuda a nuestra piel con un peeling.
El peeling fuerza y acelera el proceso de reposición de la piel. Ya sea mediante la extracción de la célula o tras el trabajo de los ácidos, se consigue una oxigenación profunda de los tejidos. Además, se potencia la formación de colágeno de forma natural, uno de los encargados de incentivar la regeneración celular.
Los resultados del peeling se dejan notar en la piel de inmediato. Actúa en la pigmentación de la piel para mitigar la falta de luminosidad, las manchas solares, la deshidratación, los poros dilatados, las cicatrices o el acné.
La posibilidad de determinar la intensidad del tratamiento también resulta muy positivo en este tratamiento facial. Cada paciente tiene unas características concretas, por lo que es el médico el encargado de indicar si necesita un peeling y establecer la regularidad de las sesiones.
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