En Medicina Estética, como en todo, hay modas. Sobre todo en cuanto a nuevos tratamientos, y de ahí las necesidades profesionales de formación continua en cuanto a avances. Pero también hay modas en cuanto a técnicas. En los últimos meses se está volviendo a hablar mucho de la técnica del ‘blanching’, que grosso modo, es la infiltración de ácido hialurónico en la piel facial en sus niveles superficiales. Por ello, en el siguiente artículo vamos a explicar qué el el blanching y cuál es la diferencia con otras técnicas de aplicación del ácido hialurónico.

El ‘blanching’ se aplica sobre todo para eliminar las arrugas del labio superior o ‘código de barras’, pero también en las temidas patas de gallo. Sin embargo, la técnica a utilizar no es tan importante como las manos expertas de quienes lo aplican y el material que se utiliza.



Los laboratorios trabajan con dos tipos de Ácido Hialurórico. El Ácido Hialurónico Reticulado, que se utiliza para el relleno de arrugas, y el  Ácido Hialurónico No Reticulado, que aporta hidratación a la piel. Por tanto, elegir uno u otro dependerá de las necesidades específicas de cada paciente.

A su vez, la composición del Ácido Hialurónico reticulado, que es el se utiliza para rellenar arrugas, puede variar también. Puede ser bifásico y monofásico. Estos últimos son uniformes, seguros y suelen integrarse en la matriz extracelular de la piel, es decir, que se funden con las células de nuestra piel.

En la Clínica Lourdes Martín utilizamos la técnica del blanching, pero siempre a criterio de la Doctora Lourdes Martín. Porque al final lo importante, como siempre, no son las modas sino el criterio y la experiencia profesional de los médicos estéticos con sus pacientes, que son los que verdaderamente garantizan el resultado más óptimo para cada uno de ellos.