?Las altas temperaturas pasan factura a nuestra piel. La encontramos deshidratada, desnutrida, falta de luminosidad, incluso con alguna mancha solar o pequeñas arrugas fruto del fotoenvejecimiento.

No olvidemos que el verano es la época del año más dañina para nuestra piel: a la exposición solar se suma la sequedad del cloro y la sal del mar. Pero la vuelta de vacaciones es un momento excelente para emplearnos a fondo y mejorar su aspecto.

La hidratación resulta fundamental para lucir un cutis radiante. Las altas temperaturas provocan que la piel retenga menos agua que en otras estaciones. Por ello no dudes en pedir recomendación para introducir cosmética con un extra de hidratación.

Las pieles grasas y con tendencia al acné, además, se enfrentan al efecto rebote. El sol actúa como antiséptico y, a su vez, el cloro y la sal limitan la formación de sebo. Hay que vigilar el estado de la piel y ser muy constante para minimizar los brotes de acné.

Bajo la ducha elige productos que contengan un alto contenido hidratante. Complementa su acción con lociones hidratantes para combatir la sequedad tras el verano.

No cabe duda de que una piel regenerada luce más bella. La exfoliación completa y la higiene facial ayudarán a que todo el potencial de tu piel se revele.

No menos importante es alimentarse e hidratarse bien desde dentro. Reencuéntrate con los alimentos de temporada y bebe mucha agua.

También hay tratamientos médicos que nos ayudan a acelerar esta recuperación. Pero quizá debas esperar un poco, algunos de ellos solo se pueden programar cuando la piel ha estado sin exponerse al sol directo unas semanas. Si tienes dudas, en nuestra clínica de medicina estética en Sevilla disponemos de un amplio abanico de tratamientos para piel para todos los presupuestos. Estaremos encantados de atenderte.