Es contradictorio que algo que realizamos todos y que además supone una necesidad como es la nutrición genere tantas dudas. Hoy en día es común encontrar miles de trucos, comentarios, ideas y teorías sobre la alimentación. El problema viene cuando no sabemos discernir si esa información es correcta o verdadera. Además, es aún más grande cuando ello implica que lo utilicemos como hábitos de vida o incluso para tratar dolencias.

Aquí os damos información sobre varios aspectos relacionados con la fruta que suscitan dudas en la consulta de nutrición y que son preguntas que podemos encontrar también en la calle.

¿Qué pasa con la fruta?

Es común escuchar diferentes ideas sobre la fruta que nada tienen que ver con la realidad, algunas de ellas son:
• La fruta tiene mucha azúcar.
• No tomo fruta, pero tomo zumos naturales.
• El plátano es la fruta que más engorda y azúcar tiene.
• La fruta engorda.
• La fruta por la noche engorda.
• La fruta a partir de las 18 h engorda aún más.

¿Cuál es nuestro consejo?

¡¡Olvida todo esto!!

Primero vamos a hablar sobre el azúcar de la fruta: ¿es igual tomar el azúcar añadido que tomar azúcar blanco?

No, la fruta contiene principalmente fructosa, un tipo de glúcido que se tiene que convertir en glucosa en nuestro cuerpo. Por lo tanto, la subida de azúcar es más leve, pero todo no se debe a esto. Además de no contener azúcares añadidos (azúcares refinados), la fruta aporta otro tipo de nutrientes muy interesantes, como fibra, vitaminas y minerales. Estos nutrientes, en especial la fibra, hacen que el pico de glucemia después de tomar fruta sea muy bajo; lo que hace que sea un alimento apto para diabéticos y personas que siguen una dieta de adelgazamiento, ya que gracias a la fibra y a su contenido en agua lo hacen un alimento muy saciante.

¿Es igual un zumo natural o comercial que la fruta entera?

No, y esto ayudará a entender mejor lo explicado anteriormente. Al preparar un zumo la mayor parte de la fibra se elimina, por lo que su efecto sobre la glucemia no será en ningún caso igual que cuando la fruta se presenta entera. Es decir, habrá un pico elevado de glucosa en sangre, que hará que haya una respuesta insulínica mayor. Por tanto, provocará que tengamos hambre inmediatamente y consumamos más alimentos de los que necesitamos. Si a esto le sumamos que un zumo no sacia tanto como una fruta entera, solo el acto de masticar ayuda a la saciedad. Al incluir la fibra y la densidad de la fruta en sí, formamos un combo perfecto.

Ahora hablemos sobre el temido plátano.

Es común escuchar que el plátano engorda mucho por la cantidad de azúcar que aporta. El plátano tiene 89 kcal por 100 gr, una cantidad de calorías baja y similar al resto de frutas, pero olvidémonos de las calorías. El azúcar que contiene el plátano y sus demás nutrientes son saludables. No contiene azúcar libre —que es lo realmente perjudicial—, por lo que elige un plátano o cualquier otra fruta frente a productos tipo barritas light, galletas o yogures digestivos.

 

 

 

Fuente: sinAzucar.org

En todas estas imágenes, se muestra la cantidad de azúcar libre que contienen estos alimentos. Como vemos, el plátano no contiene nada. Come plátano o la fruta que prefieras.

¿Engorda más la fruta a una determinada hora del día?

No, lo que engorda realmente a una persona es consumir más calorías de las que necesita. Esto no depende de una determinada hora del día; depende del cómputo total. Una fruta tiene las mismas calorías a las 12:00 de la mañana que a las 23:00 de la noche. No vamos a engordar por comer fruta, al revés: comiendo fruta podemos desplazar alimentos más inadecuados —que fomentan la ganancia de peso, como snacks—.
Come fruta a la hora que quieras, pero sobre todo come fruta. Diferentes estudios muestran que es beneficiosa para prevenir problemas cardiovasculares, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer.

¿Sigues creyendo que hay que tenerle miedo al azúcar que contiene la fruta?